Si has llegado hasta aquí es porque estás buscando información sobre la Puerta del Sol. Pero claro, ¿qué te podemos contar aquí que no sepas porque lo hayas leído en los cientos de páginas con esta información? Pues quédate hasta el final porque seguro que te gustará.
La Puerta del Sol es el centro neurálgico de Madrid, el principal punto de encuentro de miles de personas procedentes de todo el mundo y aquí nunca estarás solo. Es de los más concurridos. Y si a eso unimos que es lugar de protestas y manifestaciones, pues entonces comprenderás por qué es uno de los lugares más bulliciosos de Madrid.
A la Puerta del Sol puedes llegar de muchas maneras pero te recomendamos una para que tu primera impresión, si no has estado nunca, sea insuperable. Ve en Metro y sal por la salida de la Calle Mayor. Cuando estés fuera, gírate. Tendrás la mejor imagen de la plaza frente a ti.
Qué ver en la Puerta del Sol
Increíble lo que está antes tus ojos, ¿verdad? Pues ahora toca recorrer la Puerta del Sol admirando la arquitectura de sus edificios y disfrutando de esta forma tan característica, recta por un lado y semicircular por el otro. Pero no siempre fue así ni tuvo los mismos edificios que ahora. Sus orígenes se remontan al siglo XVI y durante todos estos años ha sufrido diversas modificaciones, la última recientemente renovada.
¿Y por qué se llama Puerta del Sol si no hay ninguna puerta? Pues no, ahora no la hay pero en sus orígenes era una de las puertas de entrada a la cerca de Madrid. Y además, estaba orientada al este, por donde sale el sol. Así que su nombre está claro.
La Real Casa de Correos
El edificio más característico de la Puerta del Sol es la Real Casa de Correos. A él mira casi toda España durante las campanadas de Nochevieja pero su historia va mucho más allá. Por algo es el edificio más antiguo de la plaza. Bueno, el más antiguo que sigue en pie.
La Real Casa de Correos data de 1768 después de que Carlos III encargara su construcción al arquitecto francés Jacques Marquet y es un edificio de forma rectangular con dos patios interiores, algo que no verás desde su exterior, y de cuya fachada principal destacan los colores blanco y rojo, muy característico de los edificios de Madrid. Y por supuesto, su balcón y la torre con el reloj que se alza sobre él.
En la actualidad alberga la sede de la Comunidad de Madrid pero fue diseñado para ser la sede central del servicio de Correos. De ahí su nombre. La pena es que no se puede visitar debido a su función institucional pero lo que lo han visitado dicen que su interior es muy interesante.
En su fachada hay 3 placas que recuerdan sendos acontecimientos históricos como son el Levantamiento del 2 de Mayo de 1808, los atentados del 11 de marzo de 2004 y la reciente pandemia de COVID-19. Se trata de 3 acontecimientos que trajeron mucho sufrimiento a la ciudad pero en la que surgieron también diversos héroes, algunos anónimos sin los cuales el sufrimiento habría sido mayor.
Las estatuas de la Puerta del Sol
En la Puerta del Sol encontramos 3 estatuas. Una, la más famosa de Madrid. Otra, la que destaca por su gran tamaño. Y por último, la que pasa desapercibida pero que también merece una mención.
El Oso y el Madroño
La Estatua del Oso y el Madroño es la más famosa de todas. Todo el mundo que viene a Madrid desea hacerse una foto con ella. Y los que ya vivimos aquí desde años la usábamos para quedar. Ahora con los móviles la comunicación es inmediata y rápidamente te encuentras pero cuando no existían, algo que los más jóvenes no comprenderán (bueno, ni nosotros sabíamos cómo lo hacíamos) quedábamos horas antes o incluso el día anterior y decíamos «Quedamos a las 5 en el Oso y del Madroño». Y allí íbamos.
La estatua, que representa el escudo de Madrid, ha cambiado de lugar varias veces. Ha estado junto a la Calle del Carmen por ejemplo, pero ahora se encuentra en el comienzo de la Calle de Alcalá, junto al Hotel París (que ya no es hotel) que fue su emplazamiento original.
Por cierto, que de un tiempo a esta parte se ha popularizado tocar la estatua porque eso significa que vas a volver a Madrid, como tirar la moneda a la Fontana de Trevi. No sabemos de dónde viene esta reciente tradición. Pero ahí está.
La Estatua de Carlos III
El Madrid que hoy conocemos no se entendería sin Carlos III. Una buena mayoría de lo que hoy podemos disfrutar en esta ciudad es gracias a todas las reformas y mejoras que se hicieron durante su reinado. Y por supuesto, Carlos III (el de España, no el británico) tenía que estar en un lugar privilegiado en Madrid.
Hasta la reciente reforma de la Puerta del Sol, el Monumento a Carlos III estaba en el centro de la plaza mirando a la Real Casa de Correos. De este lugar privilegiado, que lo situaba en la estrella de la plaza, se trasladó a otra zona más escorada y mirando hacia la plaza. Aunque ha recibido críticas por perder ese lugar prominente creemos, y cada vez más gente, que ha sido un gran acierto porque los protagonistas de la plaza son sus personas y Carlos III ahora mira hacia ellos.
Un acierto también ha sido la fuente que rodea al monumento. Te recomendamos ponerte junto a ella y fotografiar a Carlos III con la Real Casa de Correos detrás. Se ha puesto de moda esa foto pero es que es imposible no hacerla. Y si es con la fuente iluminada, mucho mejor.
La Estatua de la Mariblanca
Esta es la estatua que pasa desapercibida, pero lo hace en el siglo XXI a la sombra del resto de grandes maravillas que hay en la Puerta del Sol. Aunque también hay que decir que es una réplica de la que se instaló en 1630 coronando una hermosa fuente hoy desparecida. La original se encuentra en la Casa de la Villa.
Pero, ¿por qué se llama la Mariblanca? Pues su nombre proviene de las mentes imaginativas del siglo XVII que la empezaron a llamar así por su color blanco de su mármol.
Al que desde luego no dedicaron nunca una estatua fue al Marqués de Esquilache, mano derecha de Carlos III y al que todo el pueblo de Madrid acabó odiando por sus medidas de control lo que acabó derivando en el Motín de Esquilache uno de cuyos puntos centrales estuvo en la Puerta del Sol. ¡Ni el 15-M!
Otros atractivos de la Puerta del Sol
La Puerta del Sol es un lugar de símbolos. Todos los que visitan la plaza los buscan y no son pocas las colas que se forman en algunos de ellos:
- El kilómetro cero. Es una pequeña placa que representa el origen de todas las carreteras radiales que parten de Madrid. Hay colas por hacerse fotos, como si fuera el mismísimo Meridiano de Greenwich. Y cuidado, que con la reforma ha cambiado de lugar. Te animamos a buscarlo.
- El cartel de Tío Pepe. ¿Qué sería de la Puerta del Sol sin su famoso anuncio? Tal es su importancia que cuando la multinacional Apple se instaló en el antiguo Hotel París muchos temblaron pensando que desaparecería. Pero no, cambió de ubicación y ahora está en la azotea de uno de los edificios de la parte semicircular de la plaza.
- Los edificios. Ya hemos hablado de alguno como el antiguo Hotel París o de los edificios casi gemelos que forman la parte semicircular. Pero también nos queda la Casa Cordero, situado al comienzo de la Calle Mayor y donde funcionaba en el siglo XIX una fonda llamada La Vizcaina en la que llegaron a alojarse personajes ilustres como Hans Christian Andersen. Una placa lo recuerda.
Los edificios que ya no existen
Sí, lo sabemos. ¿Para qué quieres que te hablemos de edificios que ya no existen en la Puerta del Sol si ya no los vamos a poder admirar? Pues porque la Puerta del Sol no se entendería tampoco sin ellos. Y porque algunos de ellos no eran simples edificios que se derribaron para reformar la plaza sino que eran auténticas obras arquitectónicas.
Una pena que hoy en día ya no podamos disfrutarlos. Pero piensa que si siguieran allí no podríamos ver los actuales. Difícil dilema. Destacamos los siguientes:
- Convento de San Felipe. No solo era un edificio admirable sino que además estaba sobre un pedestal con barandilla para que destacara sobre todo lo demás. Se encontraba donde hoy está la Casa Cordero. En el convento llegó a alojarse Fray Luis de León y fue derribado en 1838 tras la desamortización de Mendizábal.
- La Iglesia del Buen Suceso. Era una curiosa iglesia situada en el extremo oriental de la plaza, más o menos donde ahora comienza la Carrera de San Jerónimo. Fue también demolido tras la desamortización de Mendizábal.
- Convento de la Victoria. Sí, otro convento. En este caso situado junto a la Iglesia del Buen Suceso. Y otro que sucumbió a Mendizábal. En todo caso, tanto este convento como los dos edificios anteriores acabaron muy dañados en la Guerra de la Independencia.
Las calles que parten de la Puerta del Sol
Bueno, ya has recorrido la Puerta del Sol de extremo a extremo, la has rodeado, has atravesado su diáfano centro (gran acierto de la última reforma para dar más sensación de amplitud) y te has detenido ante cada encanto de la plaza. Pero todavía te queda salir de ella por alguna de las calles que desembocan allí. Cada una de ellas tiene su propio encanto:
- Preciados. Es la más famosa de todas. Y la calle comercial por excelencia del centro de Madrid gracias a sus grandes almacenes y también tiendas más pequeñas, casi todas ya de franquicias aunque alguna tradicional todavía queda.
- Carmen. Es la paralela a la anterior. También muy comercial y con el atractivo de la Iglesia del Carmen, que formaba parte de una antiguo convento.
- Montera. Otra calle también muy comercial que te lleva hasta la Gran Vía. Todavía quedan algunos negocios tradicionales y en los últimos años ha sido revitalizada al eliminar la prostitución que abundaba en ella.
- Alcalá. Poco podemos decir de esta calle, la más larga de Madrid. Comienza aquí y termina 11 km al oeste. Pero sus principales puntos de interés para un turista está en su comienzo. Increíble cada edificio. Nosotros cuando caminamos con ella siempre lo hacemos asombrados.
- Carrera de San Jerónimo. Une la Puerta del Sol con el Paseo del Prado y en ella se encuentra el Congreso de los Diputados, motivo por el que es conocida. Se ha peatonalizado recientemente lo que le ha dado otro aire.
- Carretas. Otra calle que tras ser peatonalizada hace pocos años ha ganado mucha popularidad y encanto. Está repleta de tiendas y es también un referente comercial en la ciudad. Termina en la Plaza de Jacinto Benavente.
- Mayor. Otra de las históricas calles del centro de Madrid. Era la principal entrada a la antigua ciudad amurallada y en ella se encuentran actualmente edificios muy singulares además de estar justo al lado de la Plaza Mayor.
- Arenal. Seguimos con las calles comerciales. Es la calle que te lleva hasta Ópera y el Palacio Real y en ella se encuentra la Iglesia de San Ginés, rodeada por numerosos comercios, algunos todavía tradicionales.
Esta lista de calles que parten de la Puerta del Sol se completan con la Calle Espoz y Mina y la Calle del Correo, que te llevan hacia el sur de la plaza y que no son tan populares como las otras pero también tienen su encanto.
Cómo llegar a la Puerta del Sol
La forma más fácil de llegar a la Puerta del Sol es en Metro (Estación Sol, líneas 1, 2 y 3) o Cercanías (Estación Sol, líneas C3 y C4, a una parada de Atocha).
Llegar en autobús también es posible pero la Puerta del Sol está totalmente peatonalizada por lo que no podrás hacerlo hasta ella misma. Te deberás bajar en la zona de Gran Vía, la Plaza de Jacinto Benavente o Sevilla, por ejemplo.
En coche tampoco podrás llegar hasta ella pero tienes numerosos aparcamientos públicos. Nosotros recomendamos el de Jacinto Benavente, la Plaza Mayor o la Plaza de las Descalzas. Ten en cuenta que el acceso está restringido a ciertos coches por estar en la zona de bajas emisiones de protección especial de Madrid 360.
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