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Qué ver en la Calle y la Puerta de Alcalá de Madrid

Si has llegado hasta aquí será porque deseas hacer un viaje alucinante por la Calle de Alcalá, una de las calles más increíbles de Madrid. Así que, quédate aquí y coge mi mano, porque te llevaremos por un lugar donde que no es solo una calle, sino también un lienzo vivo donde se entrelaza el pasado y el presente de una ciudad donde su esencia cobra vida en cada paso que das.

Sí, hablamos de la calle más larga de Madrid con más de 10 km de longitud. Pero no te asustes porque el tramo que es imprescindible visitar es el primero que parte de la Puerta del Sol. Son aproximadamente 2,5 km los que mide esta ruta pero todos y cada uno de los edificios que encontrarás a tu paso se te quedarán en la retina.

Así que, acomódate primero aquí para leer lo que vas a encontrar, y en cuanto puedas, recorre personalmente esta calle y disfruta de sus edificios señoriales y sus monumentos, tanto de día como de noche, para ver su iluminación.

Qué ver en la Puerta de Alcalá

Comienza la ruta. Dirígete a la Puerta del Sol y mira hacia el oeste. Verás dos calles que dejan en medio el emblemático Hotel París, que en la actualidad alberga una tienda de la marca de telefonía más famosa del mundo. Y comienza tu recorrido por la calle de la izquierda. Aquí comienza la Calle de Alcalá. ¡Mírala, mírala!.

Cada uno de sus edificios tiene su encanto propio y su historia. Podrías estar horas y horas caminando y sorprendiéndote. Pero imagina toda la gente que antes que tú ha caminado por aquí desde que se creó en el siglo XV para salir de Madrid por su parte oriental camino de Alcalá de Henares.

De ahí su nombre. El actual, claro, porque al principio se llamaba «Calle de los Olivares» debido a que travesaba un olivar, que hoy en día cuesta imaginar. Seguro que a los madrileños de hace 500 años también les costaría imaginar que esta calle de las afueras de su ciudad es hoy en día el centro neurálgico de un lugar que ya no reconocerían.

La Real Casa de la Aduana

El primer edificio que te vas a encontrar, a la izquierda en tu paseo, es uno que seguro que no querrías que existiera. Bueno, no el edificio sino la institución que lo ocupa, porque la Real Casa de la Aduana es la actual sede del Ministerio de Hacienda.

Esta función tributaria es la que ha tenido siempre este edificio desde que se inauguró esta magnífica obra de Francesco Sabatini en 1769 para que allí se trasladase la Casa de la Aduana desde su anterior sede, la Calle de la Bolsa, muy cerca de la Plaza Mayor.

Ha sufrido posteriores remodelaciones pero su impresionante fachada de 3 niveles, siendo el inferior de granito y los dos superiores de ladrillo, sigue siendo una delicia para la vista de los viandantes que recorren la Calle de Alcalá.

Para tu satisfacción, la Real Casa de la Aduana se puede visitar pero para ello tendrás que reservar una visita guiada que solo se realiza un par de veces al mes. Se puede reservar la cita aquí.

La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

Todo es «real» por aquí. Sí, el siguiente edificio a destacar, también a la izquierda de tu recorrido, recibe esa condición. Y es además uno de los principales museos de Madrid a pesar de que la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando no es tan conocido como los que podamos encontrar en el Paseo del Prado.

El edificio en el que se encuentra es el llamado Palacio de Goyeneche, construido en 1725 y sede de la institución desde 1773 cuando Carlos III lo compró a la familia Goyeneche para que fuera disfrutado por todos los ciudadanos. El edificio es obra de José de Churriguera, un castizo arquitecto y retablista cuyo legado lo podemos encontrar en numerosas iglesias y palacios de toda España.

Respecto a lo que hoy podemos encontrar en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando destacan numerosas pinturas de Goya, el Greco, Ribera, Zurbarán, Sorolla, Picasso, Zuloaga, Rubens, Van Dyck… Como ves, si eres un amante de la pintura, este es tu lugar.

Si no eres un apasionado del arte es probable que hayas pasado numerosas veces por la puerta de este edificio sin saber la cantidad de maravillas que hay en su interior. ¿A qué esperas para entrar la siguiente vez?

El Palacio de la Equitativa, la antigua sede de Banesto

Seguimos el paseo y ahora toda mirar a la derecha porque ante ti tienes un inmenso edificio que ocupa casi todo el largo de la calle hasta llegar al primer cruce. En este caso hablamos del Palacio de la Equitativa, uno de los edificios más emblemáticos de Madrid que fue sede del banco Banesto y que hoy en día es un centro comercial y hotel.

Su planta es trapezoidal, haciendo esquina entre la Calle de Alcalá y la Calle Sevilla. Esta es una de las esquinas más bonitas de Madrid y desde luego de las más fotografiadas de España en Navidad gracias a la iluminación que destaca sobre ella desde la última remodelación del edificio.

El edificio fue inaugurado en 1891 para albergar la sede de la compañía de seguros La Equitativa, hasta que en 1920 lo adquirió uno de los principales bancos de la historia económica de nuestro país, el Banco Español de Crédito, que lo convirtió en su sede. En el año 2012, el Banco Santander que años antes había adquirido Banesto, lo vendió y allí se construyó el Centro Canalejas, un centro comercial de lujo que atrae a millones de visitantes.

Son innumerables los detalles que encontrarás en sus fachadas pero cuando mires a su reloj y su torre no pierdas detalle de las alegorías del Pasado y el Porvenir que lo flanquean.

El Casino de Madrid

Miramos ahora a la otra acera y encontramos otro edificio singular y con mucho encanto, el Real Casino de Madrid (otro edificio con título de «real») con forma asimétrica con una gran torre a la izquierda y un balcón muy señorial a la derecha. En la parte de arriba, una increíble terraza.

El Casino de Madrid data de 1836 y nació como club social para esparcimiento de los tertulianos de la época aunque el edificio actual que puedes ver ante ti es de 1910 año en el que el club social se trasladó a este increíble edificio, cuyo hall podrás ver desde su exterior. Lo que más destaca del edificio es su escalera principal y toda la suntuosa decoración que en él se encuentra.

A pesar de su nombre no funciona como casino y en él se celebran diferentes actividades sociales o culturales. La mala noticia que tengo que darte es que solo se puede visitar si eres socio. O que te invite alguno de ellos. Pero sí puedes tener la oportunidad de ver parte del Casino de Madrid si reservas en su restaurante, que sí es público, aunque el precio tampoco está al alcance de cualquier bolsillo. Puedes hacerlo aquí: Paco Roncero Restaurante.

El Edificio del Banco de Bilbao

La Calle de Alcalá es una calle de bancos, y el Banco de Bilbao, precursor del BBVA, es uno de los que tenían su sede en esta emblemática calle. Lo reconocerás por las cuadrigas que hay en su azotea. Increíbles, ¿verdad?.

El edificio fue construido entre 1920 y 1923 y el gran reto arquitectónico al que se enfrentó fue solventar la curva de la calle para que su fachada siguiera esa forma. Y así tenemos la gran maravilla que podemos disfrutar hoy con una fachada curva y sus dos torreones sobre los que descansan dos cuadrigas de bronce.

Por cierto, ¿sabes por qué las cuadrigas son negras? Pues la razón hay que encontrarla en la Guerra Civil Española cuando se pintaron de ese color para evitar que sirvieran de referencia para la aviación franquista y pasaran desapercibidas.

La Iglesia de las Calatrava

En la Calle de Alcalá también tenemos iglesias y una de ellas es la Iglesia de las Calatrava, una iglesia que data del siglo XVII y que fue mandada construir por Felipe IV. Formaba parte del ya desaparecido Monasterio Real de la Concepción que fue derribado en la Revolución de 1868, la sublevación militar que acabó con el reinado de Isabel II y con el que comenzó el llamado Sexenio Democrático.

La Iglesia de las Calatrava destaca en un mar de grandes edificios señoriales y con gran decoración. El color rosáceo de su fachada en el que se encuentra un gran rosetón situado sobre una imagen de la Inmaculada, y la gran cúpula octogonal que emerge tras la Cruz de Calatrava que corona la fachada son sus elementos más característicos y que te llamarán la atención.

Cuenta la leyenda que Felipe IV tenía una amante que vivía en un palacio que se encontraba en este mismo lugar con que la que tuvo un hijo que murió a los 8 años de edad. Tras ello, el monarca ordenó levantar un monasterio al que llamó Convento de la Concepción Real. Curioso, ¿verdad?

El Círculo de Bellas Artes

Poco a poco vamos avanzando a lo largo de la Calle Alcalá camino de la confluencia de la Gran Vía. Desde aquí ya veremos a lo lejos los edificios de la Plaza de Cibeles e incluso al fondo la Puerta de Alcalá. En este punto ya tendrás ganas de llegar allí pero de momento, en la acera de la derecha nos queda conocer el edificio del Círculo de Bellas Artes, construido en la década de 1920.

El edificio del Círculo de Bellas Artes es obra de Antonio Palacios y es de los más recientes de la zona. La institución es una entidad cultural que organiza diferentes actividades artísticas y sociales y si por algo destaca el edificio es por su azotea desde la que se tienen unas vistas geniales de la zona que puedes disfrutar mientras te tomas algo junto a la estatua de Minerva, que también podrás admirar desde la calle.

Subir al atardecer es de lo mejor que puedes hacer. Esta experiencia es de las más conocidas de Madrid pero algo que no todo el mundo hace, suponemos que por desconocimiento, es entrar en el restaurante situado a pie de calle y comer rodeado de obras de arte bajo una lámpara que te dejará sin aliento.

El Edificio Metrópolis

Llegamos por fin a la confluencia con la Gran Vía. Llevas andando solo 700 metros pero te parecerán kilómetros por la cantidad de grandes edificios que has visto. Pero todavía queda mucho, como por el ejemplo el Edificio Metrópolis, uno de los más representativos de Madrid y que mucha gente asocia a la Gran Vía pero en realidad está en la Calle de Alcalá.

Todas las ciudades tienen un símbolo que lo relacionan con ella, y este edificio es uno de ellos. El Edificio Metrópolis data de 1911 y fue construido para la compañía de seguros La Unión y el Fénix. Una estatua de la Victoria Alada es el que corona su característica cúpula divisando el horizonte y poniendo el broche a una obra arquitectónica envidiable.

Bajo la cúpula encontramos cuatro figuras alegóricas que representan la Agricultura, el Comercio, la Industria y la Minería y su actual dueño es la aseguradora Metrópolis, que da nombre al edificio.

Originalmente, el edificio estaba coronado por una estatua del Fénix y una figura humana con el brazo alzado pero tras la venta del edificio esta escultura fue trasladada a la actual sede de La Unión y el Fénix en el Paseo de la Castellana, en un edificio muy moderno pero coronado por ella.

El Instituto Cervantes, Edificio de las Cariátides

Ya te habrás dado cuenta de que la Calle de Alcalá está repleta de edificios coronados por estatuas o con figuras alegóricas en sus fachadas. Pues todavía quedan más ya que nos aproximamos a la que es la actual sede del Instituto Cervantes, que se encuentra en el Edificio de las Cariátides.

Y como podrás imaginar, lógicamente, en el edificio destacan 4 cariátides que se encuentran justo en la puerta de entrada, dos a cada lado. Data de 1918 y es obra también de Antonio Palacios aunque en este caso en colaboración con Joaquín Otamendi, miembro de una familia muy prolífica en los campos de la arquitectura y la ingeniería.

En el Instituto Cervantes se celebran de forma habitual diferentes exposiciones temporales y actividades. Puedes consultar su agenda aquí.

Una de las curiosidades del Instituto Cervantes es la Caja de las Letras, situada en su sótano en la antigua cámara acorazada del Banco Español del Río de la Plata, primer propietario del edificio. La Caja de las Letras es una cápsula del tiempo de la literatura española donde se guardan legados, secretos o manuscritos que han depositado diferentes personajes de la cultura.

La Plaza de la Cibeles

Frente al Edificio de las Cariátides ya puedes comenzar a admirar el Banco de España, el banco central de nuestro país que poner el broche a una calle repleta de edificios que fueron sedes de bancos importantes. El Banco de España es uno de los edificios que dan a la Plaza de Cibeles, el lugar al que llegamos ahora.

Además del Banco de España, en la Plaza de Cibeles se encuentran el Ayuntamiento de Madrid, la Casa de América y el Cuartel General del Ejército, además por supuesto de la Fuente de la Cibeles en su centro, otro de los símbolos de Madrid.

Podríamos escribir un artículo entero para hablar de todo lo que nos ofrece la Plaza de Cibeles. Bueno, ¡si ya lo hemos escrito! Pues sí, esta plaza da para mucho y puedes conocer todo lo que hay en ella en nuestro artículo dedicado a la Plaza de Cibeles.

La Puerta de Alcalá

Uy, uy, uy, que nos vamos acercando a uno de los grandes símbolos de Madrid, la maravillosa Puerta de Alcalá. Desde Cibeles seguimos caminando, ahora un poco cuesta arriba dejando a ambos lados de nuevo bonitos edificios históricos hasta alcanzar la Plaza de la Independencia donde se encuentra este gran icono de la ciudad.

A Madrid se accedía en el siglo XVIII a través de cinco puertas reales que tenían el nombre de las ciudades que conectaba la ciudad por las vías que salían de ellas: Segovia, Toledo, Atocha, Bilbao y por supuesto, Alcalá, la increíble puerta que desde 1778 por obra de Francesco Sabatini por orden de Carlos III recibe a millones de visitantes cada año. Sin duda, el gran símbolo de las grandes reformas que llevó a cabo el monarca.

Cada uno de los dos lados de la Puerta de Alcalá tiene su encanto y son diferentes. En la interior, que da a la Cibeles se encuentran representadas las 4 virtudes cardinales: Templanza, Fortaleza, Justicia y Prudencia. Sin embargo, la fachada exterior se puede considerar la más bonita. El punto común en ambas fachadas es la inscripción «Rege Carolo III. Anno MDCCLXXVII».

La Puerta de Alcalá ha visto pasar el tiempo, como diría Ana Belén, de una forma que es testigo de numerosos acontecimientos históricos. Uno de ellos es la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis en apoyo a Fernando VII que ocurrió en 1823 en la que sufrió el impacto de varios proyectiles que aún hoy se pueden ver en su fachada exterior. Prueba a buscarlos.

Más allá de la Puerta de Alcalá

En la Puerta de Alcalá termina la parte más monumental de la Calle de Alcalá pero todavía merece la pena recorrer unos metros más para ver algunos monumentos que seguro que te encantan. Sabemos que una vez aquí estarás deseando, por ejemplo, en el Parque del Retiro, pero te recomendamos que sigas caminando dejando a un lado el parque y entres por la siguiente esquina donde también hay una puerta. Así no te perderás los siguientes monumentos.

La Iglesia de San Manuel y San Benito

Uno de ellos es una peculiar iglesia que encontramos en la acera izquierda justo enfrente de un señorial edificio de color rojo típico del Barrio de Salamanca. Hablamos de la Iglesia de San Manuel y San Benito. Una iglesia dedicada a dos santos no puede ser fea.

La característica más destacada de la iglesia es su estilo neobizantino, un estilo del que también podemos encontrar otros edificios en Madrid como el Panteón de Hombres Ilustres. No pierdas de vista su gran torre, que recuerda a las de las catedrales italianas y por supuesto su cúpula en donde están representados los cuatro evangelistas.

La iglesia se encuentra en el mismo lugar en el que se encontraba uno de los edificios más destacados de la calle, la Plaza de Toros de la Puerta de Alcalá, que fue derruida en 1874. Casi 3km más allá se encuentra la actual Plaza de Toros de las Ventas, otros de los edificios que visitar en la Calle de Alcalá.

La Casa Árabe

Y si la iglesia anterior tenía estilo neobizantino, el último destino de nuestro paseo por la Calle de Alcalá tiene estilo neomudéjar. Anteriormente eran las Escuelas Aguirre, un centro educativo fruto de la filantropía de Lucas Aguirre, y ahora es la sede de la Casa Árabe, una institución encargada de difundir la cultura árabe.

El edificio de la Casa Árabe fue levantado en 1884 y como elemento más característico se encuentra su torre de 37 metros en cuya parte superior se encuentra un mirador de cristal.

En la Casa Árabe se organizan exposiciones, eventos y cursos relacionados con la cultura árabe.

Información práctica para visitar la Calle de Alcalá

Cómo llegar

Para realizar el recorrido que aquí te proponemos lo mejor es llegar en Metro (o Cercanías) a la estación de Sol (L1, L2 y L3) pero también puedes ir hasta Sevilla, Banco de España o Retiro, todas en la L2. También hay numerosos autobuses que llegan a la zona.

Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

  • Horario: Martes a Domingo, 10h-15h. Lunes cerrado
  • Tarifas: General, 9€. Mayores de 65 años y menores de 25 años, 5€. Familias numerosas, 5€. Menores 18 años, universitarios y desempleados, gratis.
  • Página oficial: Real Academia Bellas Artes San Fernando.

Círculo de Bellas Artes

  • Horario: Martes a Domingo, 11h-14h y 17h-21h. Lunes cerrado.
  • Horario azotea: Domingo a Jueves, 10h-1h. Viernes y Sábado, 10h-2h.
  • Tarifas: General, 5,5€. Menores 12 años, estudiantes, desempleados y mayores 65 años, 4€. Menores 7 años y discapacitados, gratis.
  • Página oficial: Círculo de Bellas Artes

Real Casa de la Aduana

Se puede visitar de manera guiada en una visita de 2 horas de duración que hay que reservar. Se realizan visitas 2 veces al mes y a partir del día 15 del mes anterior se podrán reservar. Puedes informarte aquí.

Iglesia de las Calatrava

  • Horario: Lunes, 7:45h-13h. Martes a Viernes, 7:45h-13h y 18h-20h. Sábados, 18:30h-20h. Domingos y festivos, 11:30h-13h.
  • Hay una visita cultural que incluye iglesia, sala capitular y museo a las 10h.
  • Página oficial: Iglesia de las Calatrava

Iglesia de San Manuel y San Benito

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